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miércoles, 24 de junio de 2015

Cómo diferenciarse para encontrar un empleo

Acabo de leer un comentario de uno de nuestros lectores, aprovecho para dar las gracias a los que siguen este blog y a los que intervienen con sus comentarios, opiniones, reflexiones... que lo hace enriquecedor...

A lo que iba, acabo de leer un comentario al post "Dime que currículum tienes y te diré quien eres" que me ha parecido interesante profundizar o dedicar un espacio esta semana es este tema. El comentario indica que es difícil diferenciarse, y que como yo he mencionado en diferentes ocasiones somos clones.




Vamos por partes: Es difícil diferenciarse:

Y efectivamente  es difícil diferenciarse en un currículum (más allá del diseño, que es una parte también importante, ya hemos hecho hincapié muchas veces y seguiremos) o en un proceso de selección. Sin embargo es vital buscar y encontrar esa diferenciación para ser elegido y obtener empleo.

Para conseguir esa diferenciación propia y real (por ello es diferencia del resto) os voy a dar unos consejos basados en mi experiencia de 12 años dedicada en exclusiva a la orientación laboral, apoyo en la búsqueda de empleo, y por lo tanto contacto con empresas para conocer sus necesidades.

Algún día haré un recuentro de todas las empresas con las que he hablado del tema, pero ya os adelanto que superarán las 6.000 en estos años, por lo tanto considero que los datos son de peso.


                     Somos clones - Nuestros currículums son clones:

En cuanto al currículum, contenido, muchas veces es complicado diferenciarse. Si busco un ingeniero con 3 años de experiencia como responsable de producción con dominio de inglés, seleccionaré a aquellas personas que cuentan con esos requisitos, por lo tanto partimos de la semejanza.

Y de ahí efectivamente utilizo mucho la palabra clones, pero para referirme al currículum. Los currículums son clones muchas veces, claro y así ha de serlo en primera instancia.

Pero las personas no, las personas no somos clones, somos distintas las unas a las otras, somos únicas. Sólo hay que encontrar nuestra diferencia nuestro valor añadido, es lo que llamo yo currículum B. 

                                                   El proceso de la diferenciación;

Para encontrar nuestro valor añadido, por lo tanto nuestra diferenciación, hay que hacer una introspección, mirar hacia el interior de uno y analizar aquellos valores y competencias nuestras que no hacen diferentes y que pueden reportar a la empresa. Es estas tres frases que acabo de poner está el éxito para muchas situaciones, pero refiriéndonos a la que nos atañe: encontrar un empleo y crecer profesionalmente.


La cuestión es que no es una tarea sencilla, hay quien se apoya en un coach para esta labor que le acompaña y guía en el proceso ( Hago un paréntesis: un coach, o facilitador con experiencia, porque hoy en día todos somo coach, una vez más clones....Creo que coach ya aparece como spam)

La evaluación de uno/a mismo/a, a ese nivel, no es una tarea sencilla, al no ser sencilla o habitual muy pocos lo realizan, en torno a un 20 % de personas y si tu la realizas ya comienza tu fase de diferenciación y estar frente al 80%. Es más fácil o común evaluar a otras personas que a uno mismo, y mirar hacia el exterior , que también hay que hacerlo, que parar y mirar hacia mi interior, (pj. me falta inglés, que pj; me falta seguridad en mi mismo),

La construcción de nuestra marca personal - profesional comienza en nuestro interior y se debe plasmar y reflejar en el exterior, como puede ser en el currículum, la entrevista de trabajo, el desempeño de un puesto de trabajo...

Debe de haber un complemento entre el currículum A y el B y ambos deben estar latentes, no son estancos sino que interactuan. El A indica nuestra formación, experiencia... y el B nuestro valor añadido: competencias profesionales, logros... valor añadido, así se obtiene la diferenciación.

Las personas que siguen este modelo de construcción de su marca, con objetivos concretos, y continuos van obteniendo resultados y alcanzando sus metas.

3 comentarios:

  1. Estoy de acuerdo en que las empresas buscan a personas que aporten un extra; se necesita elaborar un CV que llame la atención, pero que llame la atención atendiendo a la filosofía de la empresa (no es lo mismo entregar un CV a una consultoría creativa, que a una empresa contable). De esta manera, el CV como nuestra seña de identidad, tiene que reflejar nuestra personalidad y adaptarse a lo que requiere la empresa. Siempre es aconsejable mirar en la web previamente, salsear para sonsacar información, y a partir de ello preparar nuestro CV. Nosotros tenemos que darles eso que están buscando. Tras esto, la entrevista es la prueba que contrasta si era buena elección escoger al candidato en cuestión; contrasta la imagen proyectada en el CV y la real.

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  2. Es cierto, diferenciarse no es tarea sencilla, y como dijo alguna persona sabia, nuestro valor está en nuestras diferencias, en aquellas características que nos hacen únicos. El CV dice mucho de nosotros y efectivamente, hay que saber plasmar nuestras mejores cualidades personales en él.

    Dos CV pueden ser muy parecidos en formación académica, pero los candidatos pueden ser muy diferentes en cuanto a su currículum B. Por ejemplo, consideremos las capacidades emocionales de las personas. Autores que nos hablan sobre la Inteligencia Emocional, nos señalan que el 15-20% del éxito profesional depende de las capacidades intelectuales, el resto depende de las competencias emocionales y personales. Resulta muy interesante, ¿verdad?

    Por eso, una persona con menos formación, pero con buena actitud hacia su puesto de trabajo, puede tener más posibilidades que otra que no tiene dicha actitud. Y si cuenta con ambas, capacidades intelectuales y emocionales, tiene muchas posibilidades de éxito.

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  3. Hay dos puntos importantes:
    1. El valor añadido: Sabiendo que las empresas buscan un extra, hay que identificar cual es nuestro extra, para trasmitirlo.
    2. La actitud. La actitud es el valor principal para conseguir nuestra meta. Una actitud positiva moviliza y activa, para dirigirnos a nuestro objetivo.

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