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viernes, 25 de noviembre de 2016

Aldalan, Knowledge transfer

Knowledge transfer, Transferencia de conocimiento dentro de la empresa

Hoy en día el panorama laboral está en constante cambio, sobre todo debido al proceso de globalización y a la incorporación de nuevas tecnologías, y también dada la cantidad de jubilaciones que se prevén se darán en los próximos años.

Nos enfrentamos a una economía globalizada que hace necesaria una modificación del modelo tradicional de trabajo para aumentar la productividad y competitividad de las organizaciones en el mercado actual.

En este sentido, el conocimiento es una de los recursos más valiosos y complejos en tanto que la ventaja que de él se pueda obtener reside en la habilidad de las personas para crearlo y gestionarlo. 

El conocimiento organizacional es una ventaja competitiva para las empresas, que se crea y/o moviliza a través de las personas trabajadoras de la compañía.

Existen dos tipos de conocimiento: el explícito y el tácito (Bloodgood y Morrow, 2003).
- El primero es fácil de transmitir, se puede codificar y compartir con comodidad creando unos conocimientos semejantes entre el emisor y el receptor. Este conocimiento con el tiempo se puede convertir en tácito.
-  En cuanto al conocimiento tácito o implícito, es un conocimiento intangible que se encuentra dentro de la mente de las personas pues está basado en la práctica y la experiencia. Por ello resulta más complejo para transferir y no es posible hacerlo de forma formal.

Es precisamente el conocimiento tácito el que permite crear y mantener la ventaja competitiva de las organizaciones, de ahí la importancia de transferirlo, en especial en este momento en el que las empresas se enfrentan a la pérdida o disminución de este a consecuencia de las jubilaciones que se esperan.

Tengamos en cuenta que la generación del “baby boom” en España en aproximadamente tres años comenzará a jubilarse de forma masiva y se prevé que continúe hasta aproximadamente 2030. En todo ese proceso las empresas irán contratando nuevo talento pero perderán un conocimiento muy valioso que es importante retener en ese traspaso generacional.

Así pues es necesario fomentar la transferencia de conocimiento en las empresas, que pase de generación en generación, pero con capacidad de adaptarlo. Las personas trabajadoras invierten mucho tiempo en las empresas, inversión mediante la cual adquieren y desarrollan competencias y capacidades que a menudo se quedan “desaprovechadas” cuando abandonan la organización. Ante ello resulta imprescindible motivar que el conocimiento fluya, y la propia empresa debería originarlo.
Al mismo tiempo, y como antes señalaba, el conocimiento que se adquiera debe ser adaptado dado que hoy estamos en constante cambio y esas nociones no pueden quedar obsoletas, deben adecuarse a cada momento y situación, por lo que la flexibilidad es indispensable.

En conclusión, el entorno laboral se enfrenta a un cambio generacional de gran magnitud ante el que se tienen que fomentar, cuanto antes, acciones de transferencia de conocimiento. Esto tiene un impacto positivo en las organizaciones en tanto que aumenta su ventaja competitiva en un mercado global y cambiante. Consecuentemente, la flexibilidad y capacidad de adaptación del conocimiento son primordiales, de manera que podamos contar con nociones basadas en la experiencia veterana ajustadas a las necesidades actuales. 

Artículo elaborado por nuestra compañera de Aldalan; Iratxe Uriarte

1 comentario:

  1. Con el envejecimiento de la población y de los profesionales que integran algunas empresas, se corre el riesgo de , al no fomentar la cultura de transmisión de conocimiento ,perder un valor añadido de la empresa. Es por ello se hace cada vez mas urgente y necesario, preparar a los profesionales en las puertas de la jubilación, para ser capaces de organizar y facilitar el traspaso/adquisición de conocimientos que faciliten que generación tras generación sea siempre una suma de conocimientos que vaya paulativamente aportando un valor mayor a la compañía/empresa.
    Es imprescindible subirse "al carro" de los avances tecnológicos, aceptar que vivimos en una sociedad en continua tendencia a la globalización y con ello basarnos en un aprendizaje continuado que SUME en la empresa valor añadido por medio de la adquisición de conocimientos generadores de diferencias cualitativas.

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