La mujer y la niña en la ciencia

Hoy hace una semana, el lunes, 11 de febrero de 2019, se celebró la tercera edición de la iniciativa Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.

Ha sido una semana llena de actividades, las cuales el 90% se han celebrado en centros educativos.

Más de 900 personas de la comunidad científica, en su mayoría mujeres, han impartido 1900 charlas y talleres que están llegando y llegarán a más de 100.000 estudiantes en 800 centros educativos. 

La situación actual de las Mujeres establece que el número de féminas con estudios universitarios ha crecido mucho en los últimos tiempos, superando actualmente el 50% del total.

No obstante la distribución por carreras es muy desigual: la presencia de las mujeres en ciertas áreas científicas, como la física o la ingeniería, es muy inferior a la de los hombres. Esta desigualdad es aún mayor cuando se progresa en la carrera investigadora. En las ramas bio-sanitarias y ciencias sociales, la proporción de mujeres es mayor que la de los hombres.

Las razones por las cuales esto ocurre son muchas y diversas, pero predominan las de índole cultural y social. 


Desde el ámbito del hogar, no tratamos indistintamente a un hijo que a una hija, sin querer, con el vocabulario que empleamos con las niñas (princesa…), con los niños (campeón…) ya estamos inculcando distintos valores. La escuela también impulsa estas diferencias, por ejemplo, los personajes utilizados en los libros de textos, son hombres, apenas existen referentes de científicas o artífices mujeres, los datos nos dicen que sólo 1 de cada 8 referentes utilizados son mujeres. 

Desde la publicidad, los anuncios televisivos… teniendo en cuenta la gran influencia que tienen en los menores, es tremenda la diferencia que establecen entre ambos sexos,  todos los anuncios de juguetes relacionados con el hogar (cocinas, muñecas, peluches…) lo publicitan con niñas, sin embargo, los juegos de construcción, juegos para las máquinas… lo publicitan con los niños.

Inconscientemente todo ello, son estímulos constantes que tienen las niñas y los niños y que ejercerán una influencia enorme en el camino que libremente escogerán en el futuro las niñas y los niños, haciendo que ellas opten por carreras más sociales y de cuidados, y ellos por carreras más técnicas.

Siendo conscientes de todo esto, ¿no deberíamos hacer una reflexión profunda desde todos los ámbitos, empresa, política, cultura, sociedad… para tomar partido  en todo esto?