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lunes, 30 de septiembre de 2019

Hay un mundo fuera, también dentro.

Todos llevamos dentro un mundo propio-personal-nuestro ADN, pero pocos descubren como adentrarse en el, pocos lo conocen o lo llegan a conocer del todo.

No corras, vete despacio, que a donde tienes que llegar es a ti mismo”. Juan Ramón Jiménez.

Continuamente miramos hacia a fuera, con esto no me refiero al vecino, al compañero, a la competencia…. quiero decir una mirada a nuestra exterior, que además es rápida y generalizada, y con ella echamos a andar. No nos damos cuenta que también hay un GRAN mundo interior que está esperando ser descubierto, conquistado, y gestionado adecuadamente para que ese echar andar tenga un propósito.

Cuando acudo a impartir consultorías grupales e individuales de empleo y re-colocación veo, año tras año, que muy pocas personas se han parado a pensar, valorar, en ese mundo propio. A pesar de leer constantemente en distintos medios y trasmitírnoslo grandes gurús, continuamos pasando de puntillas por nuestro interior, nos da miedo encontrar algo que no nos guste o que no esté completo, o no saber qué hacer con lo que encontramos.

Efectivamente las barreras y miedos, construidos por los demás y/o por uno/a,  contribuyen una y otra vez a que no seamos capaces de sacar lo mejor de nosotros/as mismos/as, de hacer brillar nuestra luz, y no intentar destacar bajo la de otro/a o bajo la d“Días sin ti” de Elvira Sastre: “no vayas donde va todo el mundo porque allí donde acaben no habrá hueco”.
e otras cosas. El otro día leía una frase en el libro

Nos movemos por inercia, por grupo, por sociedad; por número, pensando en que es lo correcto, pero los que destacan y al mismo tiempo encuentran la verdadera felicidad lo hacen siguiendo sus propios pasos, han escuchado y encontrado su latido.

Como final de hoy; Jorge Bucay "EL PASO MÁS IMPORTANTE EN EL CRECIMIENTO ES VOLVERSE UN CONOCEDOR DE UNO MISMO, DE LO PEOR Y LO MEJOR DE MÍ".
La autoestima y la auto-exploración son dos de los elementos más importantes en la vida.

lunes, 2 de septiembre de 2019

El valor del talento senior

Comenzamos nuevo curso profesional 2019-2020 y nos encontramos que más de la mitad de las personadas en desempleo pertenecen al colectivo de más de 45 años, y que más de la mitad de estos/as son desempleados de larga duración. Cabe destacar, además, que un gran porcentaje cuenta con estudios superiores, una dilatada carrera profesional y experiencia en puestos de dirección o mandos intermedios.

Con todo ello, hemos considerado que nuestra primera entrada del blog, de este nuevo curso, debe ir dirigida al talento senior.

Hoy en día,  en mundo  empresarial,  se habla de manera continua de talento, y en las start ups abunda el talento joven que aporta a la organización frescura, una nueva forma de ver las cosas y una mirada digitalizada necesaria en la actualidad.

Pero por otro lado, un/a senior con talento y actitud aporta a la empresa algo tan importante como la experiencia vital y una larga lista de contactos.

Un/a trabajador/a senior ha vivido tantas situaciones, tanto buenas como malas, que ha obtenido una aprendizaje valiosísimo para la empresa y para todos sus compañeros, y no podemos olvidarnos de su gran agenda de contactos.

“La gestión del talento senior o Gestión de la edad” es un término específico y cada vez más en auge, entre los profesionales de recursos humanos, orientado a la administración del talento y la madurez de los profesionales; un término engloba talento y edad. El talento también puede ser joven, por ello este término se orienta explícitamente a la edad, a la madurez que ofrece la experiencia vital mencionada.