La comunicación no verbal, también al teléfono

Laura Díez León, futura psicóloga que está realizando prácticas en Aldalan, nos aporta su visión sobre la comunicación no verbal , en concerto su "presencia" al teléfono. Agradecerla su aportación y la elaboración y redacción de este artículo que sin duda es importantísimo, ya que pasamos horas y horas al teléfono, y como ella expone es un recurso para hacer o mantener una relación profesional.
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Hasta hace apenas dos meses que empecé mis prácticas en Aldalan no era del todo consciente de la importancia de la comunicación no verbal cuando hablamos por teléfono.

Parece una tarea sencilla, incluso en ocasiones poco valorada, pero sin embargo, lo cierto es que una conversación telefónica suele ser el principio de una relación profesional.

Existen elementos facilitadores, pequeños trucos que hacen que una conversación telefónica se asemeje lo máximo posible a un encuentro cara a cara. El tono de voz, el silencio, el saludo e incluso los gestos que no ve el interlocutor pero que, de cierta forma puede percibir, son factores claves para alcanzar una conversación natural y sobretodo eficaz.

Ahora, no siempre resulta fácil ya que los factores externos y personales juegan un papel importantísimo en la comunicación. A veces un mal día o tener que realizar varias cosas a la vez hacen que nos mostremos más reacios o menos disponibles a la hora de entablar una conversación.

Es entonces cuando, desde mi punto de vista, debemos contar y respirar hondo antes de marcar o recibir una llamada y pensar que quien nos atiende al otro lado desconoce nuestra situación presente.

Por esto, si es un mal momento para escuchar y centrar la atención en la persona que llama es preferible decirle “te llamo yo dentro de un rato cuando pueda atenderte como te mereces”.

Valorar con detalles a la persona es sinónimo de implicación, recordar su nombre, hablar de algo personal antes de pasar a la conversación puramente profesional y dedicarle el tiempo necesario con una actitud positiva es siempre una garantía de éxito.

Como en muchas otras áreas, también es en gran medida una cuestión de educación. En definitiva, mantener una conversación agradable nos reporta la satisfacción de que la otra persona nos lo agradezca.

Basta con acabar con un ¡Que tengas un buen día!, Muy amable...