Las cartas de presentación, se leen no se leen,

Cuando doy una charla, doy un curso, un taller, independientemente de la formación, edad del grupo.... y llego a las cartas de presentación, no falla se monta el debate solo, sin más.... Empiezan que si no se leen, que si todas iguales, que si ya era lo que quedaba con todo lo que hay que hacer en el proceso de búsqueda de empleo.

Yo durante 2 minutos les dejo que hablen, que debatan, que se pongan de acuerdo en lo en vano a primera instancia de la carta o de la dificultad de esta...

Y me gusta oírlo por dos razones la 1º porque independientemente del sitio y de las personas que tenga en frente los comentarios son los mismos, y lo 2º me encanta ver como en 5, 10 minutos el grupo más duro cambian de idea.

Y no sólo cambian de idea sino que ven la importancia de las cartas de presentación y se empiezan a preocupar por qué no lo habré hecho antes, quizá si aquí también hubiese enviado la carta...

A veces una simple frase vale para hacerles cambiar de idea, no sabemos si se lee o o no se lee, pero ahí esta.

Si en todo momento hablamos que hay que diferenciarnos ya tenemos 1 diferencia porque el 80% de la gente no envia con su currículum una carta de presentación.

Y si lo hace lo hace en el 12% de las ocasiones que envia su cv, por lo tanto un 20% marca la diferencia. Lo 2º a la empresa hay que mostrarle interés y que mejor interés que enviando una carta de presentación.

Cuanto más nos interesa el puesto, más nos esmeramos en presentar nuestro currículum actualizado, nuestra carta de presentación personalizada...

Cuanto más nos interesa el puesto más probable es que cumplimentemos las killer questions, preguntas que aparecen en webs de empleo antes de inscribirme. Si me interesa el puesto dedicaré tiempo a responder si no me interesa mucho paso a otra oferta, y sin embargo si no esta ese filtro hay una inscripción del al menos un 30% más de personas, un 30%.

Yo he llegado a la conclusión que muchas empresas ponen killer questions, acompañar de fotografía reciente o incluso envió del currículum por correo postal para reducir el número de personas que se presentan y que las que se presentan saben que están interesadas en el puesto.

Porque cuanto nos cuesta enviar por email, hacer un clic en inscribirnos nada, pero enviarlo por correo postal; imprimir, acompañarlo de una carta, ponerle el sello, meterla en el sobre y echarla en correos.... tanto que un 60% no lo hace.

Volviendo a las cartas y viendo como es todo el proceso, la empresa nota una diferencia, la empresa nota una involucración y un mayor esmero a la hora de hacer su búsqueda de empleo. Y si a la empresa le da por mirar en la carta y además ve que esta personalizada y que ha incluido información del puesto, y de la organización, comprueba que es una persona que se ha molestado y que merece la pena conocerla.

No sé si lo habré comentado en post anteriores, yo también recomiendo intentar averiguar el nombre de la persona a la que vamos a dirigir nuestra candidatura porque si en el asunto del mensaje pone mi nombre o en la carta, será más fácil y la abriré con más rapidez y curiosidad que si no lo pone, y como yo la mayoría porque el comportamiento humanos es así.

Algún día dedicaré un tiempo a hablar de la importancia de nuestro nombre, pero hoy transmitiros que todo es poco y poco es mucho a la hora de buscar trabajo.