En Aldalan llevamos más de 10 años colaborando con diferentes centros de formación en la gestión de prácticas de su alumnado. Localizamos una empresa para que el alumno pueda realizar unas prácticas adecuadas a la formación recibida y a su perfil.
Ahora incluso hemos desarrollado una plataforma www.formakide.com para acercar los centros a las empresas y la formación al empleo.
Vuelve septiembre, y volvemos a nuestro proceso de contacto con empresas, con alumnos y gestionar prácticas. Por ello he querido escribir estas palabras, que al que las lea con atención e interés seguro le sirven y de mucho.
Hoy en día, debido a la actual situación del mercado laboral la búsqueda de prácticas se abre a diferente público: Desde un/a alumno/a de 19 años a uno/a de 60 años y de diferente perfil: Sin, con formación, Sin, con experiencia...., de diferentes áreas... y con diferente objetivo: Entrar por primera vez a una empresa, cambiar de sector, volver a entrar al mercado laboral.
Lo que está claro es que tenemos un grupo de personas que no tiene experiencia y las prácticas en empresas son una buena forma de conocer lo que es una organización y adquirir conocimientos y competencias.
Pero hay otros que ya cuentan con esa experiencia y pueden pensar ellos/as o los que les observan que van a entrar a prácticas: "¿Otras prácticas?", "¿A esta edad?", " ¿Con mi experiencia?"....
Parte de razón tienen en formularse esas preguntas, pero muchas veces es la única forma de volver a entrar al mercado laboral, y darse a conocer además de poder actualizar el currículum con una formación que ha englobado teoría en el aula y prácticas en empresa, y el peso es importante.
La actitud ante las prácticas, como ante todo, es fundamental. Hay que quitarse pre-juicios de edades, géneros, razas... y remangarse.
Aquellas personas que van a darlo todo en sus prácticas, como siempre decimos a dejar huella, que eso sólo se consigue dejándose la piel, mientras aprenden al máximo y así aprovechan la estancia y demuestran iniciativa, responsabilidad y ganas, acaban encontrando su hueco, posiblemente en esa empresa, igual no al acabar , pero en sustituciones, proyectos... una buena forma de ir metiendo el pié.
Y si no es en la misma empresa siempre te pueden recomendar a clientes, proveedores, redactarle una carta de presentación....
Nosotros, imaginaros, hemos visto de todo un poco de un lado: la empresa, y del otro: el/la alumno/a. Hay empresas que te aseguran que después de las prácticas habrá una contratación y luego no es así; porque se ha caído el proyecto, porque la persona no ha encajado, porque han cambiado de idea....
Y al contrario hay empresas que nos confirman que después de las prácticas no hay posibilidad ninguna, y acabar contratando a ese/a alumnos/a porque precisamente ha conseguido hacerse un huevo.
Así que mi conclusión después de estos más de 10 años es que: "La cuestión es sacarle un buen partido, y so solo depende de tí."
Un artículo cargado de motivación y que anima a ponerse las pilas para conseguir lo que queremos. Aunque se tenga mucha formación o experiencia en un área, hay que tener la humildad suficiente como para decir: oye, pues voy a ver que aprendo en este curso o en estas prácticas, qué visión me aportan. Y más hoy en día, con lo importante que es reciclarse. Eso demuestra real interés, ganas de aprender y de hacer las cosas lo mejor posible.
ResponderEliminarCon buena actitud y disposición, es posible encontrar el lugar que cada uno está buscando y estar más cerca de la felicidad día a día.
Cierto. La actitud mueve montañas. La actitud ante la formación y ante todo... es un requisito básico. Cuando viene una persona con ganas y con actitud de aprender y sacar lo mejor... lo consigue.
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