Inmensamente agradecida. Este premio podría haber ido para tantas otras personas que tenemos en nuestro entorno y que son modelos y referentes. Yo intento aportar cada día, unas veces puedo llegar a más y otras no tanto, pero sigo. Pongo a disposición de las personas, organizaciones y sociedad mis conocimientos, mi experiencia, pero sobre todo mi vocación y compromiso por colaborar en la generación de un entorno saludable del que todos/as nos sintamos orgullosos/as.
En el 2004 decidí emprender en el área de orientación laboral y recolocación profesional, y desde entonces mi línea de trabajo; mi misión ha sido ayudar en la búsqueda de empleo.
En el 2020 llega la Covid-19 y con esta el confinamiento (y....) y tengo la necesidad de contribuir a mejorar esta situación.
Lo que se hacer es orientación y empleo, pero veo y siento, desde mi casa (en marzo de 2020), que se va a necesitar más, mucho más, ampliar la mirada ; ahora toca reconstruir y crear entornos laborales saludables.
No podemos permitirnos una sociedad con altas tasas de desempleo, ni con empleo precario, y ya veníamos de antecedente críticos. Sentí, no sé si decir miedo, que como la situación iba a ser muy complicada valdría cualquier cosa (esto es peligroso) también en el empleo. Y hay que subrayar que el empleo es el motor de nuestro proyecto de vida. Con todo ello, decidí que en lo que estuviese en mis manos iba a promover un empleo de calidad, un empleo SANO.
Por otro lado; la pandemia, por si se nos había olvidado, vuelve a poner la salud en la primera posición de nuestra escala de prioridades, y este término debe estar a la base de todas las parcelas de nuestra vida.
Así nace mi aportación al fomento del empleo sano; un empleo de calidad: estable, inclusivo, con oportunidades para todos/as, que nos permita tener un proyecto de vida.
Ponemos en marcha acciones para conseguir crear empleos de valor para la persona, para la organización y con impacto social.
Poco antes de acudir al evento de este reconocimiento hacia dos reflexiones:
- ¿Quién fue antes el huevo o la gallina?; ¿Yo aporté primero a la sociedad o esta me aportó primero a mí?, la respuesta es que no lo sé, solo sé que cuando te integras en el círculo de dar y recibir y viceversa ya no puedes salir de este.
- Cuando perteneces a un ecosistema sano, en el que la familia te enseña que hay que ayudar sin límites, tus clientes te muestran la involucración por una mejora continua y tus proveedores y tu equipo te respalda, es sencillo fomentar proyectos sostenibles y aportar, en mi caso, hacia un empleo sano.
Seguimos aportando!!!
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