Salir de la zona de confort, pero ¿a dónde?

Todo el día, a todas horas en todos los medios podemos leer "salgamos de nuestra zona de confort", hoy hasta he soñado con esa frase, por esto, nada más tomar mi café obligatorio y necesario para despertar del todo, he decidido escribir sobre ello.

Como este, son millones los mensajes que lanzamos y compartimos una y otra vez, ahora con más facilidad a través de las redes, aplicaciones móviles...., que nos indican como debemos actuar; como debemos vivir. Por un lado hablamos y hacemos eco de la creatividad, inteligencias múltiples..., y por otro decimos lo que hay que hacer, como hay que pensar, hasta que sentir.

Y llego la frase "hay que salir de la zona de confort", que se ha trasladado por medio mundo y ya desde hace años se instaura en nuestro contexto.

Ahora en todos los sitios, muchas personas, y muchas redes off line y on line la repiten y comparten una y otra vez.

Tanto es así que se ha convertido en un mensaje alto y claro, porque cuando algo se repite de manera continuada en el tiempo y compartida entre muchos/as parece que es lo adecuado, y lo que hay que hacer, por lo menos para entrar dentro de lo socialmente aceptado.

Debo de aclarar que este "consejo" en si mismo, como muchos otros genera energía, motivación o eso percibo yo, pero una vez iniciada la energía queda saber hacia dónde la dirigimos y cómo.

De otra forma empezaremos a construir la casa por el tejado sin unos cimientos, o al revés, y si, tendremos algo, pero cuidado quizá al primer soplido ese algo se derrumbe y la frustración...pueda ser muy grande.

Seguimos... Una vez que nos ha quedado claro el mensaje que hay que salir de la zona de confort e ir a la zona de aprendizaje y a la zona mágica, la pregunta es  ¿cuál es esa zona de aprendizaje, y cuál es esa zona mágica para cada uno/a de nosotros/as?, ¿y cómo llegar a ellas?.

Yo defino;- la zona mágica, como la meta, lo único que zona mágica suena mejor (hay que reconocerlo). Una meta que hay que identificar; definir objetivos, tanto a corto plazo, como a medio-largo plazo, y basados en nuestras posibilidades y potencialidades. 
                  - Y la zona de aprendizaje como la formación, recursos, personas... que necesitamos para seguir nuestro crecimiento personal - social - profesional; el puente para alcanzar nuestra meta (nuestra zona mágica)

Conclusión: hay que moverse, avanzar, cambiar, progresar, pero hay que saber:  hacia dónde y cómo, y de manera personal; que cada uno/a defina su propia zona; su propio avance, bajos sus propias competencias, necesidades, e intereses.

Estamos en una época crítica, en las que muchas personas necesitan un apoyo en su orientación, integral y profesional, en cualquier parcela de su vida.

Tengamos cuidado que nuestras frases no se conviertan en una moda y debajo de esa moda no haya algo sólido. Me imagino a todos/as lanzándonos a una piscina, sin saber si hay agua, si sabemos nadar, y si queremos estar en esa piscina.  Hay que motivar y generar energía y una vez que esta generada esa fuerza ayudar a re-dirigirla hacia su mejor aprovechamiento.

Desde la profesionalidad, coherencia y continuidad, alejándonos de las modas, y lo superficial, podemos construir recursos sólidos y completos, y principalmente que den pié a que cada zona mágica, sea una zona personal con sólidos cimientos, potenciando la diversidad, y no de nuevo otra zona de confort pero escondida bajo otros nombre, o otra zona para crear una imagen socialmente aceptada o demandada.

Aquí hay mucho que trabajar, pero seguimos, como dice una compañera, pedaleando!!!!