Cada día nos encontramos con anécdotas que podríamos recoger incluso escribir un libro, sobre los currículums, lo que vemos, vivimos y ..., hoy vamos a dedicar un aportado a la foto.
La foto... que tan trabajo da a algunos/as y otros/as parece que trabajo no, pero pereza sí, como día tras día en la empresa que yo gestiono, recibimos infinitos currículums y cada día más, le he pido a mi compañera Patricia que os exponga las fotos, y tipología de estas con sus matices que nos encontramos.
Como siempre con toda la intención de ayudar, que os pongáis en el otro instante y que percibáis la importancia de la foto. Aquí ya os dejo con Patricia, porque a mí no me daría este espacio necesitaría un blog sólo para ella, en cambio ella ha sabido sintetizarlo perfectamente....
Mi objetivo para hoy es que os animéis a superar ese miedo irracional a las fotos de los CV. Cierto es, que muchos de nosotros, solemos estar inseguros a la hora de elegir una foto para nuestro currículum, y una vez elegida cualquier escusa parece ser válida para que dudemos de ella y pensemos que no es la adecuada.
Tenemos que deshacernos de esos pensamientos. No vamos a llegar muy lejos si somos así de negativos y mostramos inseguridad. Tenemos que apostar por nuestra imagen y convencernos de que no es sólo una foto, sino un recurso que nos puede abrir muchas puertas y que nos va a ayudar a presentarnos ante esas personas que todavía no nos conocen.
Realmente no hay una regla escrita de cómo ha de ser la foto del currículum.
Para que me entendáis más fácil, voy a comenzar explicando algunas pautas de cómo NO ha de ser la foto del CV:
No utilizar nunca fotos en las que salgamos desfavorecidos, y ya sabemos cuales son en cuales no estamos como deberíamos. En estos casos es preferible omitir la imagen.
Fotos cortadas no trasmiten buena impresión. Por muy bien que podamos salir, no es propicio que la persona que haya recibido nuestro currículum vea la playa de fondo de imagen.
Por supuesto, nunca fotos en las que salimos acompañados de una segunda persona o de un "resto" de ella, un brazo...
Camisetas de tirantes, abrigos, gorros… ¡Quedan vetados!
Nunca presentar una foto en la que el maquillaje sea el protagonista principal, ni la barba de 2 días en caso de los hombres...
Imágenes de fiesta nada recomendables y sin embargo utilizadas.
Es imposible que la foto pueda trasmitir al 100% quiénes somos y cómo somos, pero sí es cierto que es al primer sitio a donde se van los ojos de los seleccionadores.
“Una imagen vale más que mil palabras”.
Todos conocemos este dicho, asique intentemos hacerle un poco de caso.
La foto ha de ser como una tarjeta de visita para aquel que no nos conoce, nos tenemos que vender por medio de la foto.
Los expertos dicen que hay que saber promocionarse como si de un marketing puro y duro se tratara.
Por tanto tenemos que sacarle el máximo partido a nuestra imagen, debemos trasmitir: seguridad, limpieza, orden, profesionalidad, adaptación (demostrar nuestra posibilidad de adecuación ante esa situación), confianza en uno mismo…
Y por supuesto para lograr esto: vestimenta formal, peinado adecuado, maquillaje natural y sonrisa (nada exagerada, si no es posible mejor una foto en la que salgamos serios, sin trasmitir rudeza o sentimientos negativos).
Tal y como escribimos en un artículo anterior, parece ser que el hecho de llevar gafas en las entrevistas consigue un efecto en el seleccionador, ya que trasmiten: intelectualidad, seriedad, compromiso…
Por tanto os animamos a aquellos que utilizáis gafas, a que las fotos de vuestros currículums sean con ellas puestas.
Espero poder cumplir mi objetivo y que todos os atreváis a apostar por vuestra imagen. Demostrar iniciativa, fortaleza y seguridad en vosotros mismos por medio de la foto es un gran paso que todos deberíamos superar.
Totalmente de acuerdo
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