En tiempo de crisis, hay que agudizar el ingenio y más aún a la hora de buscar empleo. Se multiplica la competencia y las ofertas son cada vez más escasas por lo que, que tu currículum llame la atención es casi una misión pero posible, como vamos a ver ahora de la siguiente información extraida de El Correo.
http://www.elcorreo.com/vizcaya/ocio/201304/09/emprendedeores-30segundos-curriculum.html
Con las herramientas adecuadas y grandes dosis de creatividad, desde hace años surgen historias inspiradoras de gente que consigue su objetivo. Entre las iniciativas más originales están los videocurrículums, un formato que causó furor hace unos años y que parece haber llegado para quedarse.
Uno de los más llamativos fue el de David Heredia, un creativo publicitario que, cansado de trabajar en la “telebasura”, ideó un emotivo vídeo en el que sus abuelos le hacían promoción. La propuesta caló hondo y generó todo un ejército de candidatos armados con un vídeo de presentación, hasta el punto que una simple búsqueda en la plataforma de vídeos Youtube ofrece más de medio millón de resultados cuya vocación es ganarse el favor de los reclutadores.
El último en meterse a los cazatalentos en el bolsillo ha sido un joven francés, Philippe Dubost, quien inspirado en el portal Amazon, creó su propia página de internet en la que el producto en venta era él mismo. “Sólo queda uno en stock. Haga rápido su pedido”, advertía en el reclamo. En apenas una semana, más de un millón de personas visitaron la página de este web product manager (jefe de producto web), que generó una gran repercusión en medios de comunicación y redes sociales. Él mismo explica el secreto de su éxito. “Nadie lo había hecho antes”.
Tirando de hemeroteca (física o virtual), surgen varios ejemplos de personas que también estrujaron su materia gris para diferenciarse en una carrera más competitiva que nunca. Es el caso de José María Díaz, un publicista de 34 años que ideó su currículum a través de una lista de reproducción en Spotify en la que, a lo largo de 153 canciones, el publicista se presentaba y resumía sus conocimientos, habilidades y personalidad.
Más impactante fue la idea de Raquel Lemos, rebautizada como la ‘heroína Publiwoman’. En 2010, esta publicista en paro decidió contratar una valla publicitaria para destacar sus bondades como si de un nuevo modelo de coche se tratara. La iniciativa llamó tanto la atención que incluso generó un concurso, ‘Vallas con vida’, en el que la empresa CBS Outdoor cedió algunas vallas para desempleados en busca de una oportunidad.
Otro ejemplo lo encontramos en Suecia, donde dos directores de arte, Joel Utter y Gustav Hedström, diseñaron una web en la podías crear tu pizza favorita y ellos mismos se encargaban de llevártela a cambio de una entrevista.
En el caso de Alec Brownstein, este publicista neoyorquino hizo una pequeña inversión. Por 6 dólares contrató una campaña de Google Adwords en la que incluyó el nombre de los publicistas más reputados de Nueva York para que cuando se buscaran a sí mismos en Google el primer resultado fuera el siguiente texto: “Googlearse es divertido. Contratarme a mí también lo es”.
Hay que agudizar el ingenio para ser visto, y tener la opción de que las puertas a las empresas se abran.
MUCHAS GRACIAS, también tomo nota.
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